Trayectoria profesional

A continuación, te dejo un extracto de lo que ha sido mi trayectoria profesional relacionada con la educación. Es difícil concretar tantos años en un breve espacio, es imposible hacerlo sin emocionarme al mirar atrás.

Antes de mi etapa docente me gané la vida de otras muchas maneras. Fui de vocación “tardía” cómo explico en la página principal, así que hasta ese momento anduve algo perdida por la vida profesional.

Antes de descubrir mi vocación

Trabajé desde los 17 años en trabajos muy dignos pero muy alejados de la educación, fui monitora de comedor, operaria en una fábrica, camarera y profesional de la limpieza, entre otras cosas. Te cuento todo esto porque sé lo que es ganarse la vida desde una perspectiva diferente a la de la docencia. Ni mejor ni peor, diferente. Por eso valoro mucho mi trabajo y soy consciente de lo afortunada que soy al levantarme cada mañana.

Mi primer contacto con la discapacidad, de forma consciente, fue a través del voluntariado y como monitora de campamento. Tuve la suerte de colaborar con la Fundación Menudos Corazones durante algunos años. Digo que fue mi primer contacto “consciente” fue este porque siempre conviví con mi tío, que tenía neurodivergencia y también una discapacidad motora. Quizá, sin saberlo él ni saberlo yo, me enseño mucho.

Mi inicio como docente

En 2009 acabé la carrera de Magisterio de Audición y Lenguaje que compaginé durante los tres años con otros trabajos a tiempo completo. Primero en una distribuidora de libros, después como teleoperadora.

Cuando acabé la carrera mis ganas de trabajar eran tales que envié por correo ordinario mi escueto currículo a todos los colegios de Madrid Capital (lo sé porque hice un Excel) que iba completando.  Mi empeño dio sus frutos y encontré mi primer trabajo como maestra en un aula TEA en un centro concertado en el Barrio del Pilar (noviembre- junio 2009). Mientras tanto, los fines de semana estudiaba mi primer Experto Universitario en Atención Temprana.

Por las tardes colaboraba con un gabinete atendiendo a niños y niñas con retos en la comunicación. Allí conocí a Abril, mi primera alumna en el espectro. Junto con su madre aprendí mucho sobre autismo y sobre sus falsos mitos. Con Abril de la mano fui a entregar un currículo al colegio que había en su misma calle, en el que le habrían dado plaza porque abrían un Aula TGD, como se llamaba en ese momento.

Pasé por un proceso de selección, bastante grande y con mucha gente recuerdo yo, para empezar a trabajar allí. El colegio Purísima Concepción, ahora cerrado, ubicado en pleno centro de Madrid. Allí tuve la suerte de emprender el proyecto de centro preferente para alumnado con TEA (septiembre 2009- septiembre 2010).

En este mismo curso, en septiembre de 2009, el Centro de Formación del Profesorado de la Comunidad de Madrid empieza a contar conmigo para las formaciones relacionadas con los Trastornos del Espectro Autista. No he parado de colaborar hasta el día de hoy.

Una parada y vuelta al colegio

Durante un año, aproximadamente, decidí dedicarme a la maternidad respetuosa y consciente. Por ello me dediqué a cuidar de mi hija (ahora es una adolescente).  Disfruté y aprendí mucho durante ese tiempo.

Mi reincorporación a la vida laboral la hice en el Colegio Maristas Chamberí, con el que había colaborado anteriormente en la formación sobre la puesta en marcha como centro preferente. Mi tiempo allí fue breve pues no compartíamos filosofía educativa, ni mucho menos el concepto de inclusión (diciembre 2012- febrero 2013).

Y aquí, querido o querida o lectora hago una parada para explicarte que mis principios y convicciones éticas y morales son tan fuertes que las he antepuesto siempre al trabajo. No ha sido una elección, ha sido inevitable.

Cambié el Colegio Maristas por entrar a formar parte de lo que en aquel momento para mi fue una familia: el Instituto Psicopediátrico Doctor Quintero Lumbreras (IPP), que en la actualidad se llama Alenta. Centro de educación especial en el que pasé casi cuatro cursos como maestra de audición y lenguaje. No sólo aprendí muchísimo, sino que compartí mis días con grandes profesionales de la educación. El IPP, con Lupe Montero como directora, me trajo muchas oportunidades de desarrollo profesional (febrero 2013- mayo 2016).

Soy una obrera de la tiza

Dejé el IPP para entrar a formar parte de la escuela pública. Soy una obrera de la tiza, no podía ser de otra manera. Comencé mi periplo como interina en el CEIP El Torreón, en su aula TEA. Aunque mi estancia fue breve, me di al 100 % y aprendí todo lo que pude (mayo 2016-agosto 2016).

Después de breves sustituciones por varios centros de apenas días tuve la suerte de llegar al CPEE María Montessori, en Parla. Nuevamente la educación especial me puso a prueba y me dio tanto como yo le di (noviembre 2016- junio 2017).

En julio de 2017 apruebo mi plaza por audición y lenguaje, y paso a ser funcionaria en prácticas. Por cierto, apruebo llevando en mi programación a mi querida Abril, aquella niña con la que empezó todo. Este curso lo paso en el CPEE Vallecas. ¿Me creéis cuando os digo que tengo bastante experiencia en educación especial? (septiembre 2017- agosto 2018).

Ya como funcionaria de carrera, la vida me ofrece, nuevamente, la posibilidad de trabajar en un aula de apoyo extenso y especializado. Y yo, mentiría, si digo que el autismo no me atrae. Así que, con mucha ilusión, ganas y toda la energía del mundo empecé a trabajar en el CEIP Juan Gris, en Vallecas, en el aula TEA. Aquí pasé cinco bonitos cursos hasta que la vida, y sobre todo el corazoncito, me pidieron un poco de aire…respirar. A veces tomar distancia es necesario para coger fuerza (septiembre 2018- septiembre 2023).

Estos últimos cursos

Así que decidí probar eso de “tengo 25 en el aula” y pedí una comisión de servicios para trabajar en educación compensatoria. Y tuve 33. Por si no lo sabes, la educación compensatoria es una medida que pretende compensar las desigualdades que surgen a nivel curricular en alumnado con desfase cuando los motivos de este se derivan de un contexto socio cultural desfavorecido, no de necesidades educativas especiales.

Durante los dos últimos cursos he trabajado en dos centros, el CEIP Agustín Rodríguez Sahagún y el CEIP Honduras, ambos en Villa de Vallecas (cursos 2023-2025).

Durante estos dos cursos he aprendido mucho, sobre todo con relación a la gestión del aula y a la impartición de los contenidos curriculares. Ha sido una gran experiencia.

Aunque la experiencia ha sido maravillosa, a mi lo que me tira, es el trabajo con alumnado con barreras para los aprendizajes o con neurodiversidad. Yo soy “AL”. Por ello, vuelvo al centro en el que esta mi plaza y comienzo una nueva etapa en educación especial. Miento si digo que es donde querría estar, pero a veces la vida no nos pone donde queremos sino donde tenemos que estar. Por ello, pienso aprovechar este nuevo reto y aprender todo lo posible. También dar lo mejor de mí, como intento hacer siempre.

Mientras tanto... Mucha formación

Seyla Ballesteros Formación

Y mientras tanto, desde septiembre de 2009 hasta ahora, he colaborado como ponente con el Centro de Formación del Profesorado (CTIF) de la CAM habiendo impartido desde entonces más de 100 cursos.

También he participado como tutora en varios MOOC del Instituto Superior Madrileño de Innovación Educativa (ISMIE) anteriormente conocido como CRIF, relacionados en metodologías facilitadoras de la inclusión.

Igualmente, he colaborado como ponente con el Centro de Profesorado de Jerez de la Frontera (Cádiz), Centro de Profesorado de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa de Ávila.

Durante el curso 2022 fui docente en la Universidad UNIR en el Experto Universitario en Trastorno del Espectro Autista y el Máster en Dificultades de Aprendizaje.

Asimismo, he realizado formaciones con asociaciones como la Asociación Madrileña de Maestras y Maestros de Audición y Lenguaje (AMMAL). He participado tres años consecutivos en las jornadas formativas de FERE– Escuelas Católicas y colaborado con otras empresas de formación docente como ELUFORMA.

En julio de 2021 gusto de participar en la 45 Escuela de Verano de Acción Educativa impartiendo el taller Accesibilidad cognitiva: haz tu aula inclusiva para el alumnado con TEA.

He participado como docente en el curso Tecnología y Autismo: las mejores apps a fondo, de la Fundación Orange. Y también en el de Las mejores apps a fondo para el lenguaje.

El contenido de estas formaciones siempre ha estado relacionado con el autismo, la comunicación y el lengua, metodologías inclusivas, inclusión, habilidades sociales y atención a la diversidad, en general.

Mi participación en charlas sobre sensibilización e inclusión es incontable.

Y de momento, hasta aquí

Y este ha sido un resumen de mi trayectoria profesional, que de manera inevitable se entrelaza con la personal. Durante estos años muchas personitas maravillosas vinieron a enseñarme muchas cosas, a formar parte de mi vida. Incluso algunas vinieron para quedarse. Por cierto, ¿recuerdas a Abril? Ahora tiene casi 20 años, sigue siendo una persona increíble que nunca dejará de asombrarme.

Si tienes alguna duda sobre las formaciones impartidas o los contenidos sobre los que imparto formación puedes contactar conmigo. Estaré encantada de responder tus dudas.

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